Si
llegaste a este Sitio buscando
algo en particular, si entraste
por pura curiosidad, o por
mera casualidad, te tenemos
noticias... Hay nuevas de gran
gozo para ti: "¡Ha nacido, en
la ciudad de David, un Salvador,
que es Cristo el Señor". Lucas
2:11
"Ha nacido Jesús, el
SALVADOR..."
Es esa gran verdad lo que debe
llevarnos a reflexionar a cada
instante, cada año, cada...
Navidad. ¡Todo ser humano en el
planeta tierra, viva donde viva
y sean cuales sean las
condiciones en que exista,
NECESITA Salvación.
Ese debe ser el motivo de la
celebración de la Navidad:
"Llegó el Libertador de los
esclavos espirituales"... mas, hay esclavos que no
quieren ser libertados; hay
ciegos que no quieren ver; hay
ignorantes que no quieren
conocer la Verdad; hay pecadores
que no les interesa ser
salvados...
En tiempo de
tanta crisis y
tanto conflicto
en todos los
niveles:
personal,
familiar, social,
institucional,
gubernamental,
mundial, etc. sólo la Paz
de Dios puede
hacer la
diferencia... El
mundo ha tratado
de tantas
maneras de
alcanzar la paz
y todo intento
ha resultado
infructuoso,
porque la paz
verdadera no es
el producto del
esfuerzo humano,
sino de la fe en
Aquél que vino a
amistarnos con
el Padre
Celestial, y
esto, a nivel
personal... todo
aquél que hace
la paz con Dios
está en paz
consigo mismo y
con los demás.
¡Es Jesucristo
el Príncipe de
Paz!
Estando la tierra llena de la gloria de
Dios, por cuanto, hace más de 2000 años que Jesús vino a
libertar a los cautivos, una gran cantidad de amadores del deleite más que de Dios, prefieren quedarse en la
esclavitud y en las tinieblas, sin poder gozar de una vida
abundante en esta tierra y gozo permanente en
la eternidad.
Mas...
Hay Esperanza para todo el que reconoce su necesidad,
la mayor de todas las necesidades... La Salvación del alma.
MI ADORACIÓN
A Cristo, cuando nació
lo adoraron muchas gentes,
y Él a nadie rechazó.
Por eso alegre voy yo
con mi corazón ferviente.
Ante el Señor de
señores,
feliz me quiero humillar,
para tributarle honores
y agradecer los favores
que en Belén me vino a dar.
Sin usar bellas
palabras
le daré mi corazón,
rogándole, que en mi alma
ponga la preciosa calma
que otorga Su Salvación.
-- Daniel Nuño --
"No teman; porque hay
nuevas de gran gozo:
Ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor.” Lucas 2:10
Nuevamente
conmemoramos el más hermoso evento en la historia de la
humanidad: el Amor de Dios personificado y convertido en el
más humilde y manso ser humano que ha pisado tierra. ¡Cuán
grande, maravilloso e inefable el amor de Dios!
No fue la exaltación
propia, ni la manifestación de poder, ni vanagloria alguna lo
que motivó al Dios del cielo a dejar su trono de gloria para
venir a morar entre los mortales haciéndose como uno de ellos.
Fue su amor por ti y por mí lo que lo llevó al desprendimiento
total de su esencia; fue el anhelo de convertirse en tu Amigo
y el mío; fue la necesidad de llegar hasta el sacrificio para
librarnos de la condenación eterna, fue el deseo de que
gozáramos de su santa y bendita presencia desde la eternidad y
hasta la eternidad. ¡Su Amor es único e incomparable!
¿Realmente
comprendemos la anchura, longitud, profundidad y altura del
Amor de Dios? Ese Amor que excede a todo conocimiento difiere
tanto de lo que el ser humano concibe, que resulta en misterio
hasta que, a través de una experiencia personalísima somos
impactados, quebrantados y marcados, revelando el Espíritu
Santo a nuestro espíritu, intelecto y corazón la claridad de
la verdadera historia...
¡Desde
el pesebre hasta la cruz!
Al religioso Saulo
lo sacudió Jesús camino a Damasco, a otros, en medio de una
enfermedad, crisis o angustia; a mí me salió al paso en mi
propio hogar llenando con su presencia el vacío espiritual que
me agobiaba. Le abrí mi corazón sin reservas y me rendí en sus
brazos aceptando su amor grande e incondicional. Se hizo la
Luz y, con ella, llegó el Gozo, la Paz y la Victoria.
El Admirable Príncipe de
Paz plantaba su bandera de amor estableciendo el lindero del
antes
y el después, porque...
“En Cristo somos nuevas
criaturas; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas
nuevas.”
(2 Corintios
5:17)
Es esa novedad de vida la
que celebramos,
vida nueva en Cristo Jesús, el encuentro entre la Misericordia
y la Verdad, la unión de la Justicia y la Paz. ¡Esa es la
verdadera Navidad!
¡Gloria
a Dios en las alturas, y en la tierra Paz, buena voluntad para
con los hombres! (Lucas 2:14)
Por: Zaida
S. Colón-Ramón
Sea la conmemoración de la verdadera Navidad la que inunde de
gozo los corazones y, no la alegría temporera que resulta de los
placeres que nada tienen que ver con éste tan importante evento.
El Cristo que nació en un
pesebre de Belén, nace también en
los corazones
de aquellos que reconocen su
necesidad de Dios, esa que sólo
Él puede suplir. Es por eso que
podemos decir que para el
creyente en Jesucristo
... cada noche es
Nochebuena y cada día es
Navidad.
La Navidad
que celebra el mundo es
una mera tradición plagada de
costumbres carentes de
sinceridad y espiritualidad;
según llega,
asimismo se va. Irónicamente se
ofrecen y se reciben regalos,
pero se
subestima y desprecia el más valioso
de todos...
Jesús, el
Amor de Dios.
Si deseas celebrar la Navidad
fundamentado/a en una razón
justa y verdadera, debes de
intercambiar regalos con el Dios
del cielo, antes que con ninguna
otra persona... Dios te da a su
Hijo, dale tú a Él, tu corazón.
¿Sabes
cuándo comenzó la Navidad en mí?
¿Sabes en qué momento se alumbró
todo mi ser con la Luz que nunca
se apaga? -Cuando Jesús hizo de
mi corazón su morada permanente.
El enemigo de los hijos de Dios
ha intentado de mil maneras de
opacar en nosotros la Luz que se
adueñó de nuestro entorno, y
todos los intentos han sido
fallidos, abortados...
fracasados. ¿Sabes por qué? -El
que está en nosotros es MAYOR
que el que está en el mundo. Si
Dios es por nosotros, ¿quién
contra nosotros?
Esa protección, seguridad, gozo
y paz en medio de cualquier
circunstancia es lo que deseamos
para todos nuestros visitantes.
Pedimos al Dios del cielo que, a
aquellos que aún permanecen en
el oscurantismo de la
ignorancia, alumbre sus
corazones con la Luz de la
Verdad, para que empiecen a
disfrutar de una verdadera,
alegre y eterna Navidad.
Queremos para ti lo que estamos
disfrutando nosotros... una
relación personal con el
Admirable, Consejero, Dios
Fuerte, Padre Eterno, Príncipe
de Paz... la relación más
hermosa de todas y la cual, es
nuestra fortaleza y refugio alto
en todo tiempo y en todo lugar.
Para todos:
¡Feliz Navidad en
el amor de nuestro admirable
Salvador, Cristo Jesús... Sean
todos bendecidos con Fe, Amor,
Gozo y Paz en Él! SHALOM!
Maran-ata.net
Ministerio cristiano llevando
las buenas nuevas a todo el
mundo a
través de la Red.
Por: Zaida
S. Colón-Ramón
“Y
aconteció que
estando ellos
allí, se
cumplieron los
días de su
alumbramiento. Y
dio a luz a su
hijo
primogénito, y
lo envolvió en
pañales, y lo
acostó en un
pesebre, porque
no había lugar
para ellos en el
mesón.” Lucas
2:6-7
J esús,
no solamente se
humilló al
despojarse a sí
mismo de su
forma de Dios y
hacerse
semejante a los
hombres sino
que, la manera
en que llegó al
mundo es una de
las lecciones de
humildad que ser
humano alguno
jamás podrá
pasar por alto.
No vino a la tierra como un rey entre sus
súbditos, vino
como una
criatura salida
de un vientre
humano como tú y
como yo; no
nació en cuna de
oro ni lo
vistieron de
seda, hilo fino
o encajes, sino
en un pesebre de
paja rodeado de
animales y
cubierto de
pañales.
¿Quién no ha
visitado un
zoológico, o
estado en una
finca donde hay
animales?
¿Cuántas veces
se tiene que
recurrir a
taparse la nariz
porque el olor
en ese ambiente
se hace, en
ocasiones,
insoportable? No
es mucho el
tiempo que se
puede permanecer
en semejante
lugar, ¿verdad?
Pues, cuando la
Biblia nos dice
que nuestro
amado Salvador
vino al mundo en
un pesebre, no
fue en un
ambiente con
olor a pino o
lavanda ni
gardenia…
literalmente,
fue en un
pesebre donde se
recostaban
animales de
carne y hueso
con el olor que
les caracteriza.
Le plació al Rey
de Reyes y Señor
de Señores
escoger tal
entorno de
miseria para
enseñarnos que
no hay virtud
que más nos
acerque a Dios y
que más
bendición
suponga para
nuestras vidas,
que la HUMILDAD. “Aprended de
Mí, que soy
manso y humilde
de corazón; y
hallaréis
descanso para
vuestras almas…”
Mateo 11:29.
"Bienaventurados
los pobres en
espíritu, porque
de ellos es el
reino de los
cielos." Mateo
5:3
Y,
¿sabes qué? No fueron los periódicos de noticias los que
anunciaron su llegada; un coro de ángeles bajados del mismo
cielo con sus voces en la más perfecta armonía proclamaban al
mundo la llegada del Mesías.
"¡Gloria Dios en
las alturas, y en la tierra Paz, buena voluntad para con los
hombres! " Lucas 2:14
No fueron los gobernantes y dignatarios los primeros en conocer
de la noticia, sino pastores de ovejas, gente humilde, sencilla
y común, pero muy celosos de su rebaño. No se vanagloriaron por
haber sido escogidos como los primeros en enterarse de la buena
nueva, sino que comenzaron a glorificar y alabar a Dios por todo
lo que habían visto y oído.
La gloria del Señor los rodeó de resplandor al conocer la Gran
Noticia que produciría tremendo Gozo:
"Ha
nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el
Señor." Lucas 2:10-11.
¡Esto es NAVIDAD!
La alegría de la Navidad surge de creer que nuestros pecados
fueron perdonados por Dios a través de Jesucristo, la ofrenda de
Amor más valiosa jamás dada a la humanidad, sin merecerla. Es
ese el verdadero Gozo, un gozo inefable... No podemos expresar
con palabras lo que se siente al recibir en nuestro corazón a
Jesús, el Salvador, el Admirable Amor de los Amores, el Príncipe
de Paz...
Por: Zaida
S. Colón-Ramón
Si quieren saber
lo que es
humildad,
miren al pesebre
en la Navidad.
Todo un Dios se
humilla...
¡Gracia
soberana!
Y en forma
sencilla toma
forma humana.
Dios deja en el
cielo su trono
de gloria...
Se humilla el
Eterno y viene a
traernos
Perdón y
Victoria.
(Versos de:
Daniel Nuño)
Dios se despojó
de su único Hijo
en la
manifestación de
Amor más grande
y jamás vista en
la historia de
la humanidad
para que tú y yo
vivamos en
abundancia y
eternamente. Su
Tesoro más
preciado lo dio
sin reparo, y
todo, por Amor a
los que no le
amaban. ¡No
tiene medida el
Amor de Dios!
Celebrar la Navidad es celebrar el Amor de Dios; es conmemorar la magnitud de ese Amor enviado al mundo en la persona de su Hijo Jesús...
De la misma
manera que abres
tus manos para
recibir los
regalos
materiales, abre
tu corazón para
que recibas el
regalo más
valioso,
necesario,
completo y
perfecto... el
que no cambia ni
se agota ni
envejece, sino,
que permanece
para siempre.
¡Es maravilloso
el Amor de Dios!
Para el hombre
natural el amor
de Dios es un
enigma… mientras
más trata de
entenderlo más
lejos está el
poder
descifrarlo; y
es que… se
espera que Dios
ame como aman
los humanos...
El amor que se fundamenta en los sentimientos… te amo si me amas, te doy si me das, te secundo si piensas como yo, te favorezco si creo que lo mereces, etc. Y al darse la ofensa, hasta ahí llegó el amor. Es el egoncentrismo, la antítesis del verdadero Amor, lo que dicta las pautas en el corazón del hombre.
El amor de Dios no erige barreras, no establece condiciones, no hace acepción de personas, no tiene prejuicios, no se gana, no se compra ni se vende. Es el único Amor que lo da todo a cambio de nada...
Excede a todo conocimiento; no se puede medir ni comprender con la mente humana por inteligente, generosa o amorosa que la persona se considere; ni siquiera lo podemos describir con palabras. ¡Es inefable el Amor de Dios!
Sólo a través de Jesucristo podemos conocerlo. ¡Dios es el Amor! Ese Amor que es malinterpretado, criticado y enjuiciado, simplemente, porque no se conoce. ¿Cuántos reniegan del Amor de Dios al llegar las adversidades a su entorno, cuando ocurren tragedias? ¿Cuántos están dispuestos a amar aún a sus enemigos? ¿Cuántos bendicen a los que le ofenden, hacen bien a los que le aborrecen y oran por los que le persiguen? Es incomprensible el Amor de Dios; nunca deja de ser… ¡Conmemora y celebra la Navidad en el AMOR de Dios!
“El amor es sufrido, es benigno, no tiene envidia, no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El AMOR nunca deja de ser.” 1 Corintios 13
“El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es AMOR.” 1 Juan 4:8
L os
sucesos acaecidos
durante el año
que está por
concluir fueron
oportunidades
que
contribuyeron
a
perfeccionarnos
en el Amor,
a fortalecer
nuestra Fe, a
crecer en
sabiduría y
madurez
espiritual,
a acercarnos más
al Señor...
Cada
capítulo del
libro que está
por cerrarse, ha
dejado sus
enseñanzas las
cuales nos
apropiamos para
seguir
avanzando.
Cada día nos
convencemos más que sin Dios
en nuestras
vidas es
imposible
continuar la
jornada que nos
queda por
delante. No está
fácil el
panorama que
vive la
humanidad; el futuro
para muchos se
hace cada vez más
incierto. ¡Son
tantos los que
viven sin Dios y
sin esperanza!
No logramos
comprender cómo
tantas personas
inteligentes,
talentosas, con
conocimientos
vastos,
permanecen con
vendas en los
ojos; son sabios
para unas cosas
pero, para lo
fundamental...
carecen de
sabiduría.
Ninguna
posición, nombre
o status social,
tiene más valor
que la vida
eterna.Todo eso
es efímero; lo
disfrutas por un
tiempo, y luego…
¿qué?
Muchos piensan
que la vida que
nos aguarda
después de ésta
es mejor para
todos.
¡Equivocación
crasa!
Es mejor para el
que, a tiempo reconoce que
sin Cristo no
hay esperanza, pero, los que
parten de este
mundo sin
conocer la
verdad, aunque
para el mundo
hayan sido las
personas de más
renombre,
pasarán la
eternidad en
condición peor que su más
horripilante y
tétrica
circunstancia en
la tierra.
¡Hay tantos
viviendo en
ceguera
espiritual! La
tierra está
llena de la
gloria de Dios,
pero no la
advierten. ¡Si
solo
comprendieran lo
inmenso del amor
de Dios! ¡Si
supieran lo que
es Jesús para su
paz!
¿Por qué
celebrar la navidad año tras año de la misma manera, con el mismo
espíritu y el mismo corazón, con la misma mentalidad y el mismo estilo
de vida? El cambio verdadero no resulta de un cambio de circunstancias,
sean las que sean, sino de un
NUEVO CORAZÓN. Navidad
es Vida Nueva. Emanuel, Dios con nosotros; es Cristo en el corazón...
No pongas tu esperanza en un cambio de
circunstancias o en aquellos que te
rodean. Verás la luz brillar cuando
realices que
ese cambio debe de comenzar en ti.
¡Señor, cámbiame a mí!
El cambio comienza cuando tomamos la
decisión de cambiar de rumbo, salir de
las tinieblas y entrar a la Luz
admirable. JESÚS es la Luz...
Por: Zaida
S. Colón-Ramón
Es Navidad vida nueva,
es dejar lo viejo atrás,
Es empezar sin reservas
con Jesús... una amistad.
Si en verdad quieres gozarte,
si anhelas un cambio ya...
Dile que sí a Jesucristo
¡Haz de Él
tu Navidad!
-- Zaida C.
de Ramón --
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"Engrandece mi alma
al Señor; y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador."
Lucas 1:46-47 |
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