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¿Quién es este Incircunciso?
"¿Quién es este filisteo incircunciso para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?" -dijo David dispuesto a desafiar a Goliat sin temor alguno. Y añadió: “El Dios que me ha librado de las garras del león y del oso, Él también me librará de la mano de este filisteo.” David se atrevió a retar a Goliat, un paladín gigante de entre los filisteos que se creía invencible y constantemente dasafiaba y provocaba al ejército de Israel. Tan fuerte y grande se sentía que cuando David se le enfrentó lo tuvo en poco y se echó a reir al ver a su contricante tan pequeño, tan débil y tan inexperto. ¡Protegido de los pies a la cabeza, estaba dispuesto a acabarlo de la primera estocada! Ver a aquel casi niño sin armadura alguna le causaba una gracia inmensa… ¡No sabía el gigante Goliat la sorpresa que le esperaba! Tomó David su cayado en su mano, escogió cinco (5) piedras lisas del arroyo, y las puso en su saco, y con honda en mano se fue hacia el filisteo. “Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina,” -le dijo David al gigante- “mas yo vengo a ti en el nombre del Dios de los Ejércitos, el Dios a quien tú has provocado. Mi Dios te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré… y sabrán todos que mi Dios no salva con espada y con lanza; porque de Él es la batalla.” Cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio prisa, y metiendo su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo clavándole la piedra en la frente, y éste cayó sobre su rostro en tierra. Así venció David al filisteo… con honda y con piedra, sin usar espada alguna… (1 Samuel 17) ¿Cuántos gigantes con diferentes nombres se atreven a provocar a los hijos de Dios hoy? ¿Enfermedad, escasez, angustia, temor, soledad, persecución, ansiedad, problemas familiares, confusión, etc., etc., etc.? Nuestro Dios es el mismo Dios que le dio la victoria a David, y aunque el gigante que intenta desafiarte luzca fuerte y poderoso, no lo es más que el Todopoderoso Gigante que es por ti, por mí y por cada uno de sus hijos/as. JESUCRISTO, el hijo del Dios Viviente: nombre que es sobre TODO nombre. En su nombre no hay gigante, llámese como se llame, que pueda prevalecer. ¿Sabes por qué? Porque ya fue vencido en la cruz, despojado y exhibido públicamente… enarbolando el Vencedor la bandera de la Victoria. En JESÚS somos más que Vencedores. ¡No temas! Cree, Confía y Espera…
Por: Zaida C. de Ramón
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